Opciones de Menús Amigables con el Ambiente

Estamos a las puertas de la Navidad, el espíritu festivo se respira por todas partes y se va contagiando la ilusión de pasar unos buenos momentos con aquellos amigos o familiares que pocas veces se tienen cerca.Y, por supuesto, dispuestos a demostrar nuestro cariño hacia los demás obsequiando todo tipo de regalos, además de ir adquiriendo las mejores viandas para la ocasión.
La comida es uno de los mayores placeres que existen, lo digo yo, y numerosos especialistas que le atribuyen además de las calculadas tablas nutricionales, otras propiedades y características que son difíciles de medir mediante métodos matemáticos. Los alimentos nos proporcionan alegría y bienestar, nos unen, relajan nuestro cuerpo, liberan nuestras preocupaciones, y actúan como sustancias que potencian la felicidad, la ilusión y la esperanza. Un cóctel perfecto para disfrutar de ellos estas navidades.

En nuestra mesa no pueden, ni deben faltar, productos autóctonos, a ser posible de Km 0, para cocinar los ricos platos tradicionales. Ya que una cosa es, que sea un tiempo con una exacerbada tendencia consumista, y otra cosa es, que dentro de la medida y de las posibilidades de cada uno, que no continuemos la costumbre de las celebraciones navideñas sin los socorridos productos de nuestra huerta. Lo mejor es recurrir a los huertos ecológicos que estén cerca de nuestro lugar de residencia, para poder elegir con cabeza y con conciencia nuestros menús festivos.
No van a fallar los platos con alguna de las riquísimas verduras que están en pleno apogeo en esta estación: la acelga, el brécol, la lombarda o la alcachofa, son una opción más que recomendable. Saludables y sanas, nos harán más ligeros los ágapes. Como acompañamiento de platos más contundentes, o como plato estrella, si le añadimos frutos secos e hidratos de carbono, como la patata. Productos de aquí, con un precio económico, que nos ayudarán a ahorrar y hacer unas buena digestión, si les acompañamos de especias escogidas para la ocasión. Entran mejor calentitas, si el invierno viene frío, pero tal y como apuntan las previsiones meteorológicas, van a ser unas navidades primaverales; así que las opciones en ensalada también son válidas. Elcambio climático también altera nuestros platos de temporada.
Si en nuestra mesa se sientan personas con todo tipo de gustos culinarios (veganos, vegetarianos, carnívoros, etc.) y con alergias o intolerancias alimentarias, no estaría demás tener algún menú alternativo para la ocasión; que se suele solucionar cambiando algún ingrediente, sustituyéndolo por otro, o eliminándolo.
Acompañado con los mejores caldos de nuestra geografía, ya hay en casi todas las regiones vinos ecológicos de primera calidad (a un precio irrisorio), que serán el remate para conquistar a todos nuestros comensales. Desde vinos tintos, pasando por rosados, hasta los aclamados y frescos blancos.
De los postres, que decir, no pueden faltar dulces con cítricos que ahora están en su punto. Numerosos productores de naranjas, limones y mandarinas de la agricultura ecológica pueden enviaros a vuestro hogar cajas de varios kilos para repartir entre vuestros familiares y amigos. Cunden mucho y su calidad es incomparable.

Por último, una Navidad sin turrón y mazapán, no es Navidad. Distintas empresas españolas ya comercializan nuestros dulces más internacionales, en versión ecológica y con productos con Indicación Geográfica Protegida. La herencia de nuestros antepasados, sobre todo la influencia árabe, ha logrado que nuestra mesa sea un paradigma de cultura, no olvidemos que España ha sido y es un crisol multicultural.

Prefiere los Juguetes Responsables

Quien no escucha cada navidad a los más pequeños decir “yo me voy a pedir este juguete para reyes”, señalando la caja que lo envuelve en el supermercado o señalando cualquier folleto de juguetería. Cada año, millones de juguetes son distribuidos entre los hogares sin la menor conciencia sobre su elaboración. Parece ser que no vienen de Oriente sino que la gran mayoría, concretamente el 70% proceden de China.


El gigante asiático se ha transformado en el mayor fabricante de juguetes, por su mano de obra barata como uno de los aspectos positivos. Este país, se encarga de proveer algunas marcas occidentales. Marcas que, alomejor no están al corriente de todo lo que ocurre en esas fábricas jugueteras donde muchos de sus trabajadores y trabajadoras sufren abusos laborales, al desarrollar sus funciones en condiciones precarias. Un ejemplo de ello, fueron las denuncias sobre casos de discriminación de las mujeres y las minorías étnica u horarios de trabajo excesivos a la compañía taiwanesa que fabricaba iPhone para Apple. Además de los diversos informes desfavorables de la la ONG de los derechos laborales ‘China Labor Watch (CLW) que ha publicado en diversas ocasiones sobre las condicones de trabajo de cuatro fábricas de juguetes del sur de China.
El mes pasado, la ONG de los derechos laborales China Labor Watch (CLW, por su nombre en inglés), publicó un informe desfavorable sobre las condiciones de trabajo de cuatro fábricas de juguetes en la provincia de Guangdong, al sur de China, donde está la mayor concentración de fábricas de juguetes en China. Los hallazgos se basan en que entre junio y noviembre los investigadores de CLW se hicieron pasar por trabajadores, y trabajaron junto a otros trabajadores.
Si hablamos además de los materiales empleados para la fabricación de los juguetes, puede ser que descubramos un mundo paralelo al que nosotros imaginamos y es que durante la cuarta investigación realizada por Igualdad Animal, se descubrió que China utilizaba pieles de diferentes animales confeccionar prendas textiles así como juguetes de entretenimiento para los más pequeños. Con esto, no quiero generalizar, al igual no todas las fábricas ejecutan igual su trabajo, pero hay una parte que sí.
Lo peor es la violación que se hace sobre los derechos humanos de los trabajadores y trabajadoras a la vez que se vulneran los derechos de los animales. Un daño que se convierte en irreemplazable para quienes lo sufren y, se hace indiferente para aquellos que lo toleran.

Los animales utilizados para estos fines, generalmente perros y gatos, son encerrados en jaulas oxidadas y sucias, son tratados con violencia y viven o sobreviven en mal estado a la espera de convertirse en cualquier objeto. Muchos de ellos, se han obtenido robándolos a sus propias familias.
Por todo esto, es necesario hablar de consumo responsable. Durante todo el año y, ahora, en vísperas navideñas, donde el nivel de consumo aumenta, no dejémonos engañar, quitémonos la venda de los ojos y actuemos en beneficio de todos. A la vez que compras un juguete, contribuye a mejorar los derechos de las personas que hay detrás de él y no colabores en una fabricación que lleve implícita maltrato animal.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Para realizar unas compras éticas y responsables de juguetes debemos tener en cuenta el material usado para su fabricación, eligiendo juguetes elaborados con componentes naturales y biodegradables. Además deben ser seguros y de fácil mantenimiento.
Cada edad es acorde a un determinado juego, por lo que buscar juguetes conforme las necesidades infantiles se hace indispensable. En la búsqueda, hay que evitar consumir grandes marcas y escoger aquellos juegos que ayuden a estimular la creatividad de los más pequeños.

Esta Navidad, Juguetes Sostenibles

La Navidad es una época de acordarse de los más necesitados y de pensar en los problemas más acuciantes que podemos solucionar mediante nuestra compra. El consumo se dispara, pero si es de manera razonable y justificada para el apoyo de grupos de personas marginadas o discapacitadas o para revertir en favor del medio ambiente, ¡bienvenido sea!

CÓMO REGALAR CON CONCIENCIA
Nuestra decisión de comprar determinados juguetes es primordial, por eso siempre es más conveniente decantarse por aquellos que hayan sido fabricados en condiciones dignas de trabajo y sin explotación infantil(otros no lo sabemos). Siempre es mejor escoger juguetes sostenibles que estén compuestos de materiales naturales biodegradables (madera, papel, cartón, algodón, etc.), así sabremos que nuestro hogar no tendrá dosis de productos tóxicos extra. La mayoría de las personas que están a nuestro alrededor no saben el daño que hacen regalando algunos muñecos, aunque lo hacen con todo el cariño del mundo. Muchos de ellos contienen componentes nocivos para la salud, que precisamente en edades tempranas son mucho más potentes sus daños. Sus nombres son poco conocidos: retardantes de llama, ftalatos, bisfenol Aformaldehído, incluso metales pesados, o pinturas peligrosas. Hay que buscar que ponga en el empaquetado Phthalate free y/o BPA free. Así, estaremos algo más seguros.

Otra manera de tener un mayor control, es comprar establecimientos que nos susciten confianza, además de mirar con lupa, literalmente, todas las indicaciones que puedan venir en el embalaje del producto que se piensa comprar.

Las mejores opciones y acciones que podemos realizar en esta época son, adquirir artículos infantiles solidarios con el sello de Comercio Justo o ecológico, u otras opciones también más que viables e incluso más sostenibles: ¿por qué todo tiene que ser nuevo? Una buena idea es regalar productos de otros niños que están como nuevos por no haber sido usados. Nuestro planeta lo agradece, evitando menos emisiones de CO2 a la atmósfera. ¡Aunque ya sabemos que hay gente un tanto quisquillosa con esta cuestión, y es posible no comulgue con esta idea, pero nunca está demás hacérselo entender!

La máxima debería ser: “no por más juguetes, el niño va a ser más feliz”. Los más pequeños de la casa necesitan opciones más saludables de ocio. Es mejor proporcionarles experiencias enriquecedoras, que no habituarles a un consumo desmedido. La Navidad es un momento para compartir y disfrutar de la presencia de aquellas personas que no podemos tener cerca siempre, ¡sigamos promoviendo el espíritu festivo sin consumismo!

Fuente http://www.concienciaeco.com/